Millonarios FC vs. Atlético Nacional Ganzes Spiel

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Narración radial de Munera Eastman, apodado "El Paisita", partidario del equipo de Medellín. El partido de ida resultó en victoria 1 a 0 de Atlético Nacional, por lo que Millonarios necesitaba ganar por la mínima diferencia para forzar los penales. Millonarios de Bogotá era el vigente campeón de la Primera División de Colombia, habiendo logrado el bicampeonato con un plantel que contaba con 5 futbolistas argentinos en contraste con el equipo de "Los Puros Criollos" de Atlético Nacional de Medellín, el subcampeón colombiano, que contaba con una nómina enteramente nacional de futbolistas, casi todos jóvenes. En el octogonal final por el campeonato, Millonarios ganó el primer enfrentamiento entre ambos por la mínima diferencia y en la vuelta los paisas ganaron 3 a 1, cortando la racha de 26 partidos invictos por el fútbol doméstico que cosechaban los azules y que era el récord hasta aquel entonces, aunque Millonarios acabó siendo el campeón por 4 puntos de ventaja. Los dos equipos compartieron grupo en la fase de grupos en una época donde por formato los grupos se dividía en base a las nacionalidades y ambos se clasificaron cómodamente frente a los participantes ecuatorianos: los bogotanos primeros con 10 puntos y los paisas con 7. En la primera fecha se enfrentaron en un empate 1 a 1 en Bogotá y en la fecha cuarta se volvieron a enfrentar en Medellín, con victoria 2 a 0 visitante. Ambos pasaron los octavos de final de forma exigida, pero Millonarios llegaba invicto en la competición a cuartos de final. Sin embargo, en la ida de estos, Atlético Nacional ganó de local 1 a 0 volviendo a romper el invicto. Esta polémica serie fue uno de los enfrentamientos que dio pie al nacimiento de la rivalidad entre los dos clubes que se reparten en la actualidad la hegemonía de títulos del fútbol colombiano. En los años 80 comenzaron a gestarse rivalidades interdepartamentales fundamentadas en los regionalismos propios de la política y sociedad de ese país, de los conflictos entre cárteles de narcotráfico que utilizaban clubes de fútbol locales tanto para lavado de activos así como vehículos de movilización social, y en cuanto a lo estrictamente deportivo, la competencia por la hegemonía global del fútbol en Colombia. En 1989, Millonarios de Bogotá contaba con 13 títulos de liga frente a los 6 del América de Cali, ganados todos en esa misma década, 5 de Independiente Santa Fe de Bogotá, su tradicional rival, 5 del Deportivo Cali y 4 de Atlético Nacional de Medellín, anteriormente llamado Atlético Municipal. Aún tratándose los 80 de una de las épocas más doradas del fútbol colombiano, para ese año donde finalizaba la década, ningún equipo colombiano había podido lograr ganar la Copa Libertadores. Deportivo Cali, que contaba con la comandancia técnica de Carlos Salvador Bilardo (que en 1986 ganara el Mundial con Argentina) y un mediocampo ofensivo que consistía en un trío argentino, había perdido la primera final de un colombiano en 1978, y América de Cali, su tradicional rival, venía de perder tres finales seguidas en 1985, 1986 y 1987 con un equipo que contaba con figuras extranjeras estelares como el paraguayo Roberto Cabañas y los argentinos Julio César Falcioni y Ricardo Gareca, las cuatro finales perdidas frente a equipos rioplatenses. Este partido de cuartos de final era la tercera eliminatoria directa entre equipos colombianos de la historia de la competencia y definía el pase a las semifinales del máximo torneo continental.